En realidad no hay mucha diferencia. La relación entre el tamaño del cerebro y del cuerpo es algo mayor en los perros que en los gatos, lo que puede deberse a que los perros son especies sociales y han desarrollado áreas del cerebro para comunicarse y realizar interacciones más complejas. Sin embargo, el que posee el doble de neuronas en su corteza cerebral son los gatos, el área que interviene en la memoria, la atención y la percepción. Esta claro que el más difícil entrenar a los gatos, pero eso no significa que sean menos inteligentes.