El descubrimiento más asombroso fue que el felino, que pasa el 40 % del día durmiendo, recorrió dos veces más distancia que la autora del experimento.
Una mujer británica decidió hacer un experimento y comprobar el comportamiento nocturno del gato de una amiga, para lo cual equipó al animal con un 'seguidor de actividad', que reveló resultados interesantes, según informa Vice.
Usó un dispositivo especialmente diseñado para los animales, a través del cual es posible seguir con GPS los desplazamientos de un gato o perro y también comparar los datos de su actividad con los de sus dueños. Además, la aplicación permite establecer una 'valla virtual de seguridad' alrededor de una casa y su territorio cercano, y recibir notificaciones cuando la mascota cruce la línea.
Según la mujer, la experiencia que obtuvo se parece a la que se vive con las redes sociales. Para empezar, notó que era adictiva, pues constantemente revisaba las notificaciones sobre los movimientos del felino, de raza Maine coon y llamado Kubrick. Durante las noches el gato era más activo, una vez incluso salió más allá de su valla de seguridad virtual. La autora descubrió que a pesar de que el animal abandonaba su casa durante largos períodos de tiempo, en realidad pasaba la mayor parte de ese tiempo en el territorio de sus vecinos.
La mujer lamentó que no haya en la aplicación datos sobre los niveles normales de actividad diaria para cada mascota, lo que no permite entender si aquellos movimientos son suficientes para un gato de esa raza.
De acuerdo con la chica, el descubrimiento más asombroso a lo largo del uso del seguidor de actividad fue saber que Kubrick, que duerme el 40 % del día, cubrió dos veces más distancia que la autora del experimento.
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